No supo aprovechar sus ocasiones la Montañesa y cayó ante el dominio y la efectividad del Reus. (FOTO: SANDRA VERICAT)
DBC – Con un solo cambio respecto a los hombres que derrotaron a la Rapitenca el fin de semana pasado, Kevin Alarcón sustituía a Juaco, el equipo de Nou Barris saltó al Estadi Municipal de Reus sabiendo que el equipo local se gusta con la posesión y con la ventaja del terreno de césped natural.
Y no tardó en llegar el primer susto para los nuestros. Un rechace defensivo acabó con la pelota en las botas de Víctor Oribe. El delantero rojinegro empalmó un potente disparo desde la frontal y la pelota se estrelló en el palo. Avisaba el Reus de su potencial mientras la Monta intentaba situarse en el partido y llegar al área de Verdejo.
Poco a poco la Monta fue quitándose de encima esa presión inicial del conjunto de Marc Carrasco y, aunque sin claridad ofensiva, hubo algún acercamiento al área.
A pesar de esas intentonas de la Monta, el Reus hacía valer su condición de local con posesiones largas aunque infructuosas en zona defensiva. Y en una de esas posesiones, el balón cayó en banda derecha donde Alberto Benito realizó una sensacional jugada llegando a línea de fondo y centrando. Su centro fue raso y quizás sin la precisión necesaria para el remate de los delanteros del Reus pero el balón, sin que nadie fuera capaz de despejar, se paseó frente al área pequeña y Nico Díaz lo envió a la red. Estábamos en el minuto 20 y el Reus se ponía por delante.
Aprovechando la inercia del gol el Reus quiso más mientras la Monta mantenía el tipo. A los 36 minutos la parroquia local protestó un penalti sobre Xavi Jaime pero el colegiado David Caro vio el claro piscinazo y aún perdonó la segunda amarilla.
La Monta lo intentó a balón parado con una falta lanzada por Bargalló pero su lanzamiento fue despejado por Verdejo en el minuto 43. Con un remate de Izuchi para el equipo de Nou Barris finalizó la primera mitad, 1-0.

Estábamos vivos y cualquier jugada podía darnos el empate pero nada más salir al terreno de juego, en el primer acercamiento del Reus por banda derecha, de nuevo un centro que se pasea por el área pequeña de la Montañesa y cae en las botas de Nico Díaz para el 2-0.
Jarro de agua fría enorme para los nuestros, gol totalmente psicológico en el minuto 46 y marcador muy cuesta arriba contra un Reus cómodo en el campo.
Aún así, todos conocemos cual es el ADN de nuestro equipo, y acto seguido, en el primer ataque de la Montañesa de la segunda mitad, Manel Montoya remató un balón al travesaño.
Jugadas que pueden cambiar el rumbo de un encuentro y que se estrellan en la madera.
Quiso más la Monta con una serie de córners seguidos que mostraban la reacción de los gualdinegros pero el Reus volvió a coger la manija.
Con el paso de los minutos Raúl Paje movió el banquillo buscando un cambio de rumbo, dando minutos a los exponentes de la “baby Monta” como Juaco, Rolo, Gabaldón, Iván y Amate. Pero el guion del partido era perfecto para el equipo de Marc Carrasco y en ese panorama se engrandeció la figura de Pablo Chacón.
El Reus dedicó todos sus esfuerzos a sentenciar el partido al contraataque, buscar constantemente la espalda de los centrales de Nou Barris y, en las ocasiones que lograron su objetivo, Pablo emergió para evitar que subieran más goles al marcador.
Con el 2-0 finalizó el encuentro y la segunda derrota a domicilio de la Montañesa en esta temporada.