Después de un partido muy igualado la Montañesa aprovechó el empuje de una Bombonera llena a rebosar para dejar los tres puntos en Nou Barris venciendo a la Fundació Grama. (FOTOS: Sergi García)
DBC – En la jornada 11 del campeonato visitaba el feudo de la Montañesa uno de los equipos con mayor presupuesto de la categoría, los vecinos de la Fundació Esportiva Grama.
Raúl Paje, haciendo gala de esa libreta que tan buen resultado le está dando desde que aterrizó en Nou Barris modificó su dibujo de inicio para sorprender al rival.
Por su parte, Solivelles, que había insistido en la necesidad de adaptarse al juego directo de la Montañesa en la Bombonera recuperó para la casusa a Elhadji, un delantero de casi 2 metros de altura que solo con su presencia supone un peligro para los defensores.
Los primeros compases del partido mostraron la igualdad existente entre ambos equipos. La Grama intentó realizar combinaciones en ataque buscando a Aliou por banda derecha y a Roger García por izquierda. Aun así la Monta no pasó apuros y mantuvo a raya a los pupilos de Solivelles, mostrando también sus cartas ofensivas aunque la defensa colomense era capaz de maniatar las envestidas de Izuchi.
En una jugada casi sin importancia, a los 20 minutos de juego, Roger García quiso hacerse espacio en el córner para poder sacar cómodamente un saque de esquina. Para los que conocen el Municipal de Nou Barris sabrán que las esquinas son un terreno bastante estrecho y los aspersores ocupan su espacio natural. El centrocampista de la Grama apartó con la mano uno de esos elementos de riego y se produjo un corte en un dedo que obligó al Doctor Germán Rosales a intervenir con puntos de sutura.
El parón de casi 10 minutos ralentizó un tanto el ritmo de partido pero la Monta fue de menos a más en la primera mitad. La Grama intentaba generar un partido de ida y vuelta para aprovechar la potencia de Elhadji y la velocidad de Aliou pero la Montañesa no entró al trapo y supo conducir con inteligencia los minutos finales de la primera mitad.
Finalmente nos fuimos a vestuarios con el empate inicial 0-0.
Para el segundo tiempo, tal y como nos tiene acostumbrados, Raúl Paje movió la barita mágica y sacudió el banquillo de inicio. El primero en quedarse en el vestuario fue Jonathan Linares que sufrió un golpe en una rodilla y tuvo que retirarse dolorido. En su lugar entró Xavi Murcia.
El otro cambio, en mi opinión, fue decisivo para el devenir del encuentro. Se quedó en la caseta Iván Ortega y su lugar lo ocupaba Lluís Bargalló.
El dorsal 15 de la Monta provocó que el dibujo del equipo sobre el terreno de juego fuera más reconocible y tanto su movilidad como sus pases entre líneas descolocaron por completo a la defensa de la Grama desde los primeros minutos.
Con dos movimientos, el míster de la Monta ya comenzaba a ganarle la partida al de la Grama. Sin alardes tácticos ni necesidad de contar con una posesión abrumadora, el equipo de Paje es muy peligroso y efectivo cuando carbura y en esta segunda mitad la Montañesa ya había aprendido la lección.
Tanto es así que la apoteosis llegó a los 53 minutos. Un balón por banda derecha de Xavi Murcia acabó con el esférico en la cabeza de Izuchi. El delantero de la Monta hizo lo que se espera de él. Pivotar la jugada y orientar el balón hacia un compañero. Tanto Trilla como un descolocado Oliver se comieron la jugada solo con el toque de cabeza. Y ese pase de cabeza acabó en las botas de Alarcón que, con una definición exquisita, lanzó una cucharita por encima de Sergio para anotar el 1-0 y hacer explotar la Bombonera. La jugada del gol nos demuestra lo sencillo que es el fútbol a veces y lo difícil que quieren hacerlo algunos.
Así transcurrió el resto de segunda mitad con una Grama que quería reaccionar y una Montañesa que era consciente de su ventaja y del daño que podía hacer al contraataque.
Ambos entrenadores movieron banquillo, Solivelles dando entrada a Peris, Padillo e Iván Julián. Paje oxigenando el centro del campo con Gabaldón y la delantera con un buen artillero como es Andrés Dil.
A pesar de intentarlo la Grama llegó al Municipal de Nou Barris con la pólvora Mojada y la Montañesa tuvo el segundo en las botas de Xavi Murcia. Su remate se estrelló en el palo a los 77 minutos.
Finalmente el marcador no se movió. La Monta mantuvo su ventaja y el partido finalizó con una merecida victoria local por 1-0.
Este resultado alza al equipo de Raúl Paje a la 5ª posición pero lo extraordinario de esta plantilla no es la posición sino las sensaciones. El equipo transmite seguridad en lo que hace y plasma en el campo, con perfección, el guion de partido que el cuerpo técnico prepara. Con esto son ya la barbaridad de 8 jornadas consecutivas sin perder y 5 jornadas sin encajar gol.
Se dice pronto pero son números de equipo grande aunque toque mantener los pies en el suelo y pensar en el próximo rival, el CP San Cristóbal en Ca n’Anglada.
