Máxima igualdad entre Montañesa y Vilassar con una mala actuación arbitral y con un partido que se decantó del bando local en los últimos minutos de juego. (FOTOS: SANDRA VERICAT)
DBC – Las bajas siguen poniendo a prueba al cuerpo técnico de la Monta provocando cambios en el once inicial partido tras partido. En esta ocasión la sorpresa fue Andrés Dil, el joven delantero procedente del Juvenil, quién ocupó la punta de ataque en detrimento de un “tocado” Izuchi.
El Vilassar, a pesar de ser uno de los equipos perdonados del descenso por la reestructuración de la categoría, está realizando un buen inicio de temporada y se plantó en Nou Barris con la intención de romper la racha victoriosa de la Monta. Aun así, al igual que Raúl Paje, Alberto Aybar contaba con bajas notables que condicionaban su once inicial pero eso no le restó intensidad al encuentro.
El primer acercamiento llegó tras un remate de cabeza de Reche que el guardameta de la Monta se embolsó sin problemas. A esta ocasión le siguió un lanzamiento de Zayzoun que bajó como un globo muy cerca del travesaño de la portería de Eric Fernández. Respondió la Montañesa con una doble jugada de ataque. Primero con buen zapatazo de Linares y posteriormente con buen centro de Marc Muñoz que remató Andrés a las manos de Baños.
Empezaba a carburar la Monta y a aparecer la conexión habitual entre Alarcón, Bargalló y Juaco. Este último fue protagonista de un potente lanzamiento desde el vértice del área que pudo atajar el guardameta. Además, el propio Juaco fue el primer amonestado, con tarjeta amarilla, a la media hora de juego.
El Vilassar también intentó mostrar su presencia ofensiva. A los 36 minutos de juego dispuso de una falta lejana en medio campo sin aparente peligro que el colegiado se empeñó en convertir en peligrosa. Al saque del Vilassar, el propio colegiado vio un agarrón en la frontal del área de la Monta y no dudó en interrumpir la jugada y señalar una nueva falta a escasos centímetros de la línea que delimita el área. Comenzaba el recital de Adrià Vicente y su listado de decisiones dudosas. El lanzamiento de la falta se estrelló en dos ocasiones en la marea humana que había plantado la Montañesa en el área pero un rebote acabó con el balón dentro de la portería aunque la jugada estaba anulada por claro fuera de juego.
De esta manera, con un lanzamiento cruzado de Andrés que se fue fuera por poco a los 43 minutos y con mucha igualdad en todos los aspectos del juego finalizó la primera mitad con el marcador inicial, 0-0.
Ya en la segunda mitad el guion no cambió. Nos quedó claro que Monta y Vilassar son dos equipos que se parecen mucho. Quizás salió la Monta al terreno de juego con una marcha más y Montoya remató un córner nada más empezar la segunda mitad.
Ninguno era capaz de decantar la balanza para su lado y en ese envite llegó un convidado al que no se esperaba. El partido, a pesar de la presión de ambos equipos, no fue duro pero el colegiado decidió hacerse un hueco entre los protagonistas.
Primero al no señalar un penalti claro sobre Juaco a los 56 minutos y posteriormente, en el 60, al expulsar con doble amarilla a Raúl Paje por encararse con su asistente. Las palabras textuales del míster fueron: “¿yo qué te he dicho?” y esto le valió a Raúl Paje una segunda amarilla y la expulsión. ¿Sobreprotección? Es muy posible que en otro escenario ninguna de las dos hubiera sido amarilla pero en este “nuevo fútbol”, sí lo fue.
Adrià Vicente había perdido los papeles. Eso se notó en casi todas las jugadas posteriores. Faltas absurdas que impedían el juego ágil de ambos equipos, faltas claras que no señalaba, llamadas de atención constantes a los jugadores de la Monta en cada balón parado, ignorar lo que le decían sus asistentes por pinganillo… Un auténtico despropósito que trabó constantemente un buen encuentro.
El segundo de la Monta, Alex Font, y Alberto Aybar, movieron banquillo dándoles aire fresco a sus equipos. Izuchi ocupaba ya la punta del ataque gualdinegro y desde su entrada comenzó a generar peligro. Aun así no hubo ocasiones claras en ninguna de las dos porterías hasta el minuto 86.

En una de esas jugadas de Izuchi, el balón le cayó a Eric Ruiz quién tenía muy claro lo que hacer: driblar y disparar. Y así lo hizo pero el balón tocó en la mano de un defensor. Era penalti claro que el colegiado no señalaba y dejaba seguir. Hasta los jugadores del Vilassar lo vieron tan claro que su intensidad bajó por décimas de segundo. Ahí aprovechó Eric Ruiz para meter el balón en la frontal del área pequeña y que Joel Cañaveras lo cruzara ante el portero para anotar el 1-0.
Estalló la apoteosis en Nou Barris. Intentó reaccionar el Vilassar con una ocasión que se fue fuera en el último suspiro pero los puntos se quedaron en casa. La Monta luchó contra todo y contra todos y sumó la cuarta victoria en La Bombonera colocándose en la zona noble de la clasificación haciéndose fuerte en casa.