Mucho más que un punto

Después de un buen inicio y de haber tenido ocasiones para ponerse por delante en el marcador la Monta se quedó con uno menos y sumó un punto a la heroica contra el filial del Girona. (FOTO: Kulwinder_photo)

DBC – Riudarenes ha sido complicado para la Monta en todas sus visitas y esta vez no iba a ser menos. La lesión de Suaibo obligaba a Raúl Paje a modificar su once inicial dando entrada a Rolo en el extremo zurdo. Por su parte, Sergi Mora sigue contando con un plantel joven pero de excelente calidad destinado a la parte alta de la clasificación y con viejos conocidos como Almansa en banda izquierda.

El inicio del partido, lejos de esos minutos de tanteo, presentó a una Montañesa extraordinariamente plantada sobre el terreno de juego que impedía al Girona pisar terreno contrario. El filial solo limitaba sus movimientos a pases horizontales entre los centrales mientras la Monta no pasaba apuros y presionaba fuerte cuando los locales decidían cruzar la línea de medio campo.

Con Alarcón de enganche, con Izuchi en punta batallando con los centrales y con un Juaco cada vez más integrado exprimiendo su velocidad y desborde, la Monta fue enseñándole las garras al Girona B. Y de esta manera a los 10 minutos de juego, un balón centrado por Izuchi se paseó por la frontal de la pequeña hasta llegar a las botas de Juaco. El extremo gualdinegro controló y dribló a los defensores buscando una rosquita endemoniada que iba derecha a la red. Pero nooooo, el balón se estrelló en el travesaño y avisaba claramente al rival que este equipo no había ido a Riudarenes de paseo.

Se mantuvo el guion en los minutos siguientes. La Monta descarada y queriendo ponerse por delante en el marcador mientras el filial gerundense abusaba del juego en horizontal y algo de profundidad por banda derecha con Aznar.

Así estuvo el partido bonito hasta el minuto 41 cuando el colegiado Moreno Villaecija, a instancias de uno de sus asistentes, sacó roja directa a Joel Cañaveras. En las repeticiones televisivas se aprecia contacto entre el central de la Monta y el delantero del Girona, con la intención de evitar el posible contraataque. Forcejeos, manotazos y agarrones es cierto que hubo pero el colegiado sancionó algo que no pudo ver con una roja demasiado rigurosa que ponía patas arriba el partido.

Con el 0-0 nos fuimos a vestuarios a la espera de una segunda mitad muy intensa.

Ya de salida le tocó mover el banquillo al míster de la Monta. Dejó en la caseta a Rolo para dar entrada al debutante Marc Rayo y restablecer la defensa. Atrás quedaba una primera parte donde la Monta defendió presionando en medio campo y haciéndose fuerte a la contra. Ahora tocaba dar un pasito atrás y esperar las envestidas de un Girona sobrado de calidad para explotar al máximo su superioridad numérica.

Tocaba heroica para la Montañesa y máxima concentración para evitar las embestidas locales. Los chicos de Sergi Mora lo probaron por izquierda con Almansa, por derecha con Almena y en el centro Enric tratando de superar a Moyano. El propio Almansa envió un zurdazo a los 61 minutos de juego que se estrelló en el travesaño de la portería de Pablo Chacón. Unos minutos después fue Enric el que envió el balón a la red en posición de fuera de juego.             Gol anulado que protestó la escasa afición local.

Por si la enfermería de la Montañesa no estaba suficientemente llena, el equipo de Nou Barris vio como  Pablo Chacón caía lesionado y dejaba la portería a Eric Fernández a los 72 minutos de juego.

El guion de la segunda mitad se mantuvo hasta el final. El filial del Girona lo intentó con todo y la Montañesa se defendía como gato panza arriba. Aún así el fútbol casi nunca atiende a lógicas y… ¿saben ustedes quien tuvo la ocasión más clara en tiempo añadido? Pues la tuvo Marcel Izuchi. El delantero de la Monta peleó hasta la extenuación un balón en el banderín de córner. De esos que los defensores confían controlar y enviar a campo contrario sin más problemas. Pero no, Izuchi lo peleó como un jabato y encaró portería. El minuto de juego, las batallas libradas y el cansancio acumulado no ayudaron a una buena definición y su disparo se estrelló en el lateral de la red. Pudo ser el 0-1, pudo ser una alegría enorme para un equipo que llevaba 1h de lucha en inferioridad pero la pelotita no quiso entrar y el árbitro señaló el final con el empate inicial.

Finalizó el partido y el punto conseguido es muy valioso para mantener al equipo en la lucha y en los objetivos de una competición de Tercera que se prevé muy dura. La próxima semana el FC L’Escala visitará La Bombonera donde los chicos de Raúl Paje se mantienen invictos.

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