Tras un enfrentamiento muy entretenido entre Vilafranca y Montañesa, pudo ganar cualquiera de los dos equipos y el partido acabó con el resultado inicial. (FOTOS: FRANCESC GARCÍA)
DBC – Se iniciaba el partido con sobresalto en el calentamiento por parte de los dos equipos. Cunill que salía de titular en el Vilafranca le cedía su puesto a Gerard tras lesionarse justo antes de empezar. Lo mismo sucedía en la Montañesa donde Marc Rayo se lesionaba en el calentamiento y le dejaba su lugar a Joel Cañaveras.
Con esas novedades improvisadas en los onces iniciales comenzó el partido y si Santi Triguero esperaba una Montañesa conformista con un bloque medio/bajo que le facilitase el juego a su Vilafranca se equivocó de pleno. Los chicos de Raúl Paje firmaron una primera mitad sensacional, mostrando contundencia atrás, asfixiando al rival en la salida del balón y luciendo un ataque eléctrico capitaneado por Alarcón, Juaco, Bargalló e Izuchi.
Si los minutos iniciales que suelen ser de tanteo ya se palpaba esa superioridad del equipo de Nou Barris, el avance de los minutos lo fue corroborando y plasmándolo en ocasiones de gol.
Aun así todo comenzó con un espejismo ya que la primera ocasión llegó en las botas de Xavi Pluvins para el Vilafranca con un disparo de larga distancia que obligó a la estirada de Eric Fernández.
La respuesta de la Montañesa no tardó en llegar. Fue a través de Kevin Alarcón que remató a la media vuelta un balón centrado desde la izquierda y obligó a Varo a una parada espectacular con la punta de la bota.
El guardameta del Vila la envió a córner y en ese saque de esquina botado por Bargalló, el remate de Joel Cañaveras se estrelló en el travesaño.
La Monta lo siguió intentando durante la primera mitad. Otra doble ocasión a la media hora de juego llegó en las botas, de nuevo, de Alarcón. El diez de la Monta recibió un balón filtrado entre líneas obra de Bargalló y aunque estaba escorado a la derecha armó un potente disparo cruzado que Varo despejó como pudo.
El despeje del guardameta lo cazó en el segundo palo Juaco pero el joven extremo de la Montañesa no pudo darle la dirección idónea y el disparo se le fue muy por encima de la portería del Vilafranca.
El dominio y superioridad de la Monta en la primera mitad fue abrumador y Santi Triguero se mostraba muy contrariado en el banquillo. Como consigna para los suyos en los minutos finales del primer tiempo, intentó conservar la posesión de balón aunque fuera sin arriesgar y así finalizó la primera mitad con una Montañesa muy superior, un Vilafranca superado y un marcador que no se movió a pesar de las ocasiones gualdinegras, 0-0.

Para la segunda mitad el técnico local movió el banquillo de inicio intentando cambiar el guión. Dejó en la caseta a Xavi Pluvins y a Pere para dar entrada a Cadena y Cuadras. Aunque la Montañesa no se achantó y mantuvo su nivel de ocasiones es cierto que Triguero logró un Vilafranca algo más vertical aunque igual de endeble en defensa.
La primera intentona llegó a los 52 minutos con un remate extraordinario de Jordi Aumatell que cayó bombeado cerca de la escuadra de la portería gualdinegra. Ahí emergió la figura del guardameta Eric Fernández para meter una manopla salvadora y enviarla a córner.
Respondió la Montañesa con una doble ocasión para Izuchi y, sobre todo, para Marc Muñoz cuyo “centro-xut” se envenenó y obligó a una estirada mayúscula de Varo para evitar el gol de la Monta en el 65.
El partido estaba abierto. A pesar de que la Montañesa había contado con ocasiones sobradas para ir por delante en el marcador, el Vilafranca seguía vivo y ya conocen ustedes la máxima del fútbol. El que perdona la paga.
Y estuvo a punto de pagarla el equipo de Raúl Paje en una incursión por banda izquierda del capitán Eric Via. Su carrera la detuvo Gabaldón con la mala suerte de estar desubicado y con los pies dentro del área. El colegiado Javier Tabares no lo dudó. La jugada era clara y el equipo de Santi Triguero tenía una opción de oro para llevarse los tres puntos en un partido en el que los méritos eran de la Montañesa.
Ahí es donde volvió a emerger la figura de Eric Fernández. El guardameta de la Monta se plantó frente a Adri Toro, le palmeó los guantes justo antes del disparo y se estiró como un gato hacia su palo derecho. Parada extraordinaria de Eric que mantenía el empate para los gualdinegros.
Tras esa jugada la Montañesa acabó creciéndose con un Suaibó muy activo por banda izquierda y un buen disparo de Eric Ruiz que desvió la defensa a córner en el 85.
No se movió el marcador y ambos equipo se repartieron los puntos. El árbitro pitó el final del encuentro con el 0-0 inicial y eso ayuda a la Montañesa a mantener una racha de 4 partidos sin perder con la “ventaja” de tener los dos próximos partidos en casa frente a U.E. Vilassar y C.F. Peralada. En Vilafranca no pudo ser aunque el equipo lo intentó de todas las maneras y llegó a rozar la excelencia en determinados minutos de la primera mitad. Ahora toca hacerse fuerte en La Bombonera y afianzar el buen comienzo de temporada.