El alirón tendrá que esperar

La derrota del Lloret en Badalona dejaba a la Montañesa al filo del título solo con una victoria en Palamós. Hubo comunión entre afición y equipo para lograrlo pero esta vez no pudo ser.

Ante nosotros tuvimos un rival que quizás haya sido uno de los mejores de la temporada. El Decano del fútbol catalán, entrenado por Mario Fernández, salió valiente y atrevido dispuesto a aguar la fiesta a la parroquia gualdinegra.

De este modo la primera mitad trascurrió con máxima igualdad con un susto inicial sobre la porteria de Mourin a lanzamiento cruzado de Abde.
Fueron minutos de tú a tú donde el centro del campo parecía estar dominado por los locales mientras la Monta intentaba ordenar sus líneas esperando esa superioridad que todos preveíamos de inicio.

Y poco a poco llegó. Justo antes del descanso ni Miguel Sanvidal, ni Jordi Aumatell acertaron a rematar un centro desde banda izquierda. Posteriormente, ya sobre el tiempo, Dimas remató otro centro a la cepa del poste que el guardameta pudo despejar.
0-0, contienda igualada y descanso.

La charla de Raúl Paje en el vestuario y los movimientos en el banquillo se notaron en la intensidad de la Monta.

La segunda mitad debía depararnos otro escenario con los chicos de Nou Barris pisando más zona ofensiva y desbordando continuamente a la defensa del Palamós.

Fruto de ese juego ofensivo el colegiado anuló un gol a Jordi Aumatell (min.52).
Luego la tuvo a los 66 minutos Velillas de libre directo y el lanzamiento salió rozando el palo.

Lo intentaba la Monta pero el balón no quería entrar. Y como ya se sabe en la ley no escrita del fútbol: quien perdona la paga.
A los 77 minutos un balón a la espalda de los centrales de la Montañesa lo cazó Ayoub para encarar a Mourin. Apareció milagrosamente Xavi Murcia para robarle el balón y el colegiado interpretó penalti.

Muchas dudas ofreció la jugada. Un cuerpeo, una pugna, una carga hombro a hombro y el colegiado cogió el camino fácil de los once metros. Anotó el propio Ayoub el 1-0 y alejar el sueño del ascenso en feudo del Decano para los gualdinegros.

Aún con el marcador en contra, el guión no cambió. La Monta era superior y Paje movió el banquillo para refrescar el ataque.
¡Lo logró! Miki Poveda fue un puñal por banda y en un balón suyo, con segunda jugada para Pedro Bilbao, la pelota llegó a las botas de Dimas Delgado para empatar la contienda. 1-1 (min.88) y tiempo por delante para ser campeones.

Lo intentaron los nuestros pero, ni los ataques constantes, ni los cuatro minutos de añadido, sirvieron para lograr la victoria.
Por tanto, tocará esperar una semana más para cantar el alirón. Todos sabemos que es cuestión de tiempo y si no pudo ser en Palamós, toca celebrarlo en La Bombonera.

Dani Borrallo

Crónica 05/04/2022